17 de noviembre de 2010


La chica con la sonrisa rota se cree tan minúscula en el mundo que al final acabará teniendo razón. Está tan segura de ello que se ha acostumbrado a su soledad. Pero está contenta, su independencia con el mundo  la hace ser quien es. Inocente, piensa que las prisas no llevan ningún sitio y que el odio es solo un monstruo relleno de caramelo, al que si muerdes, saldrá toda su dulzura a borbotones.
La gusta espiar a los enamorados y siente que el día que la espíen a ella todo girará y entonces las nubes sabrán a mermelada de fresa y las cafeterías regalarán chocolate caliente.
Pero tiene un secreto inconfesable del que se avergüenza enormemente… a pesar de tener un corazón libre la falta valor para casi todo. Aunque a veces casi, quiere decir TODO… solo que ella lo ve una exageración.

2 comentarios:

.A dijo...

ya era hora de que volvieras...
:)

Nerea dijo...

porfín! :) yo también tengo que volver..

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