30 de octubre de 2008

Crítica a la sociedad


Nunca he hecho un texto que critique. Extraño, con lo que me gusta a mí criticar.
No a la personas, bueno, a veces si, por mucho que intento no guiarme por las apariencias a veces se me escapa un: “Mira, ¡qué pintas!”. Sin dar la oportunidad a la persona de darse a conocer. Y de eso quería hablar hoy, de las apariencias, del que dirán, de esta sociedad tan hipócrita.

Tú vas andando por la calle y aún siendo una ciudad tan pequeña, te encuentras con grupos sociales, Dios los cría y ellos se juntan, hasta ahí todo perfecto.

Luego llegan los enfrentamientos entre grupos sociales. Que si mira que pijo, que si mira que emo… Nos comportamos como los putos dictadores. Si éste no es como yo, es de una raza inferior. Acabemos con él.

Eso si es verdad que eres pijo. Porque una cosa es ser, creer ser o parecer.
Ya no se puede ser uno mismo, tener un propio estilo, en este siglo.
Tienes que tacharte con un tipo de clase social, sino, estás fuera.
Aunque tranquilo, si no te tachas, te tachan. Y nadie se librará de ello.

No sirve de nada comentar todo esto, nada va a cambiar, muchos me darán la razón, otros me lo negarán completamente. Pero seguirá así. Tan hipócritas y creídos como siempre.

1 comentario:

Lucía Fdez. Segura dijo...

Gracias por pasarte por el blog...

Me alegro de que la gente de la "tierruca" se involucre en las letras... aunque sea poco a poco.

Un saludo.

Otros textos