Santander es un agujero, pero un agujero lleno de color.
La capital de Cantabria domina los colores.
Las montañas poseen el marrón y el verde de sus prados.
El blanco y azul verdoso de las olas de mar Cantábrico.
Su cielo puede ser gris o de un azul perfecto.
Rojo el corazón de sus gentes y amarillo el sol del verano.
Negras sus noches estrelladas.
Y mi gente más cercana, son los colores sobrantes.
Ellos le dan color al resto de mi vida.
La capital de Cantabria domina los colores.
Las montañas poseen el marrón y el verde de sus prados.
El blanco y azul verdoso de las olas de mar Cantábrico.
Su cielo puede ser gris o de un azul perfecto.
Rojo el corazón de sus gentes y amarillo el sol del verano.
Negras sus noches estrelladas.
Y mi gente más cercana, son los colores sobrantes.
Ellos le dan color al resto de mi vida.
3 comentarios:
Es cierto que nuestro Santander es todo color... y muchas veces no lo sepamos apreciar...
Hola!
Me gusta mucho tu blog, escribes muy bonito.
La verdad es que una vez estuve en Santander y me pareció un poco gris... pero creo que se debe a que era un día de lluvia. No obstante, la ciudad me gustó mucho.
El amor a la patria supongo que forma parte de nosotros -independientemente de que esté más o menos arraigado-, te lo dice una ferviente predicadora de "Viva Valencia, la tierra de las flores, de la luz y del amor". =)
Muchos besazzos!!
vaya ue me han dado ganas de conocer santander
tu prosa esta llena de vida
pasate por el mio
un beso
gracie
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