4 de noviembre de 2008

Bajo la lluvia

Salí deprisa y sin mirar atrás. Sin mirar ni pensar en lo que acababa de ocurrir.
-No ir para atrás es la solución.- Me decía una y otra vez.- No ir para atrás ni para coger impulso. Salté los escalones de tres en tres, sin ver dónde pisaba en medio de la oscuridad, abrí la puerta del portal y me enfrenté al frío de la noche. Inspiré fuertemente y el olor ha mojado me caló hasta los huesos. Entonces, empecé a correr, como si en ello me fuese la vida, largas zancadas entre charcos y gotas de la lluvia, sin preocuparme de salpicar o de apartarme de la poca gente que había en esos momentos en la calle. Corrí, corrí sin parar ni un segundo, sin ver hacia donde me dirigía, SIN MIRAR HACÍA ATRÁS.

1 comentario:

Sandra dijo...

Me ha encantado el comentario que has dejado en mi blog. Decirte que cualquier persona es capaz de plasmar lo que siente, piensa o imagina en un papel. Nadie es incapaz de hacer eso. Y ¿sabes? yo empecé de muy pequeña y cuando empezamos siempre pensamos "Ojala escribiera tan bien como..." o "Hay gente que escribe mucho mejor que yo", pero no debes de pensar en eso. Cada vez que escribas algo tiene que gustarte a ti primero, te tiene que llenar lo que estés escribiendo. Con eso ya es suficiente para seguir escribiendo día a día e ir mejorando poco a poco.
Te animo a que nunca dejes de escribir porque lo haces genial, de verdad.

Un beso y cuídate mucho. Gracias por tus palabras :)

P.D: Te agrego ^^

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